Ken Potts estaba en Honolulu cuando de pronto la gente comenzo a gritar.
Eran las primeras horas de la manana del 7 de diciembre de 1941.
A medida que el ataque avanzaba, toda la bahia estaba en llamas.
Salia combustible de los barcos que habian sido alcanzados por los torpedos.
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Los depositos de combustible y de municiones explotaron, y el gran acorazado se vio envuelto en llamas.
Yo estaba en la popa de la embarcacion.
Todo fue caos despues de eso.
Era como si se estuviera incendiando todo el pais.
Se corrio la voz de que habia que abandonar el barco, y los que pudieron saltaron al agua.
Potts sobrevivio saltando a la agitada bahia.
Fue uno de solo 334 miembros de la tripulacion 1,511 en total que lograron escapar con vida.
Entre los fallecidos estaba el mejor amigo de Potts, un hombre de Minnesota llamado Merritt Cameron Helm.
Las muertes del Arizona representaron casi la mitad de todos los estadounidenses que perdieron la vida ese dia.
Potts logro llegar a una lancha que se dirigia a la cercana isla Ford Island.
Relata que el y otros sobrevivientes sacamos a muchos del agua.
Todos hacian lo que podian para ayudar.
Despues del ataque, a Potts le toco la dura tarea de retirar los cuerpos de sus companeros muertos.
El monumento se creo en honor a los 2,390 civiles y militares que murieron en el ataque.
Cuando estas sobre el, dice, hay una sensacion que no puedo explicar.
Mas de 900 companeros de Potts estan sepultados en el acorazado hundido.
Solo hay otro sobreviviente del Arizona, el teniente comandante retirado Louis Lou Conter, tambien de 100 anos.