El primer conflicto ocurrio el dia en que Deborah Knox se mudo.

Tuvo que ver con una mesa de centro, o mas bien, con dos.

Cansada de vivir sola en un apartamento en Tucson, Arizona, Knox quiso compartir una casa.

spinner image

Queria algun tipo de relacion; queria intimidad, dice Knox, de 74 anos.

Membresia de AARP: $15 por tu primer ano cuando te inscribes en la renovacion automatica.

Tendria que mudarme a uncentro de vivienda asistidao encontrar a alguien que viviera conmigo.

De izquierda a derecha: Christine Bowdish, Linda Simmons-Wilfert, Hester Schell, Grace Karen Sweet y Maggie Purtee

A la larga, Kha se dio por vencida.

Pense que podia ganar esta discusion; es mi casa, es mi mesa, explica Kha.

Como resultado, ha aparecido una industria de negocios pequenos.

Deborah Knox, a la izquierda, y Sharon Kha son compañeras de cuarto

La tendencia es mas comun entre mujeres, segun quienes administran los servicios de busqueda de companeros de vivienda.

Pero vivir con un companero de hogar siempre incluye desafios.

La vida real no es una comedia de television.

Image Alt Attribute

Elige con sensatez

Mujer sostiene recipiente con una lista y dinero adentro