Mi madre y mi padre me apoyaron de muchas maneras.
No fueron tanto sus palabras, sino sus acciones.
Ni siquiera supe que mi padre fue aviador deTuskegeehasta mucho mas tarde en la vida.
No se subio a una tarima improvisada para hablar de sus logros.
Fue coronel de la Fuerza Aerea, asi que mis hermanos y yo crecimos en un entorno militar.
Cuando viviamos en Turquia, por ejemplo, tuvimos que aprender el idioma y las costumbres.
Algunas personas dicen: “No emitas juicios”.
Yo digo: “No, ten empatia”.
El punto es tener empatia.
Eso es algo que aprendi en la infancia.
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Cuando mipadre fallecioen el 2004, estabamos devastados.
El era un patriarca.
Recuerdo que nos reunimos afuera de la iglesia para su llegada con un gran circulo de familiares y amigos.
Todos estabamos muy tristes.
Pero mi madre dijo: “No, no, no!
Esta es una celebracion de tu padre.
Si, tenemos el corazon destrozado, pero podemos tener una tristeza feliz.
Vamos a estar tristes de todos modos.
Por que no recordar lo bueno?
“.
