Precalienta el horno a 400F.
Rocia una bandeja para hornear con aceite en aerosol.
Seca el pollo con toalla de papel.
Afloja suavemente la piel del pecho y las piernas deslizando los dedos debajo de aquella.
Frota la pasta uniformemente por encima y por debajo de la piel.
Con el apio y las zanahorias haz una cama para el pollo en el fondo de la bandeja.
Coloca el pollo, con las pechugas hacia arriba, encima de las verduras.
Anade la cebolla y el caldo.
Si el pollo se dora demasiado rapido, cubrelo con papel aluminio.
Pasa el pollo a una tabla para cortar y dejalo reposar durante 10 minutos.
Si lo deseas quita la piel del pollo antes de comerlo.
Sirve el pollo cortado, con las verduras asadas.