En un bol grande mezcla la harina, levadura y sal.
Mezcla los ingredientes bien con una cucharada de madera mientras agregas el agua tibia lentamente.
Coloca la masa en otro bol engrasado con aceite de oliva.
Asegurate de cubrir la masa con aceite de oliva para evitar que se le forme una piel.
Cubre con una toalla y deja reposar en un rincon caliente en tu cocina al menos cuatro horas.
Para la salsa:
1.
En una olla mediana sofrie el ajo y la cebolla con aceite de oliva a fuego mediano.
Cuando la cebolla este traslucida, anade el pure de tomate y una cucharadita de sal.
Revuelve, tapa y deja cocinar a fuego lento unos 15 minutos.
Revuelve la salsa de vez en cuando para que no se pegue.
Anade la albahaca y deja cocinar otros 15 minutos.
Sazona con sal y pimienta al gusto y apaga el fuego.
Para armar las pizzas
1.
Precalienta el horno a 450o F
2.
Remueve la toalla que cubre el bol de la masa de pizza.
Notaras que la masa se habra multiplicado en volumen.
Divide la masa en cuatro porciones.
Espolvorea una superficie plana con un poco de harina.
Utilizando un rodillo extiende la masa unas 8 a 10 pulgadas de ancho.
Con un cuchillo o un cortador de pizza corta la masa en forma de trebol.
Cubre cada pizza con salsa y decora con el queso y los pimientos verdes.
Coloca la rejilla de hornear en el centro del horno.
Hornea por 8 minutos o hasta que las pizzas queden doradas y el queso se haya derretido.
Si gustas, decora con un poco de albahaca justo antes de servir.