La ayuda que proporcionan los cuidadores familiares en Puerto Rico equivale a $4,000 millones al ano.

Era un monstruo, recuerda.

Yo lo que quisiera es que vinieran familiares y amigos mas a menudo.

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No para que traigan algo.

Se trata de la compania.

Ella se pone muy contenta.

Antonio Piñero al lado de su madre, Juanita Félix

Para el, el embate del viento vino solo a complicar una situacion ya delicada.

Y, de paso, a sumirlo en unaprofunda soledad.

Pinero, de 50 anos y paramedico de profesion, decidio renunciar a su empleo en el 2015.

Antonio Piñero junto a su madre Juanita que está postrada en una cama

Tenia que dedicarse a tiempo completo a cuidar de su madre, Juanita Nieves, de 76 anos.

No habia opcion a pesar del reto economico que significaba esta decision.

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Mas alla de los retos diarios del cuidado, Antonio se preocupa por lo que pudiera pasar.

Su propio futuro es un gran signo de interrogacion.

A ver si llego, dice medio en broma y medio en serio.

Antonio Piñero en el patio de su hogar

Pero es su madre su principal preocupacion.

Quien la va a cuidar a ella?

Le pido todos los dias a Dios.

Foto familiar pegada de una puerta

Le digo: Senor, damebreak.

Es ahora estando uno y no hay nadie.

Cuando yo no este, menos van a estar.

Edgardo Vélez y su madre, Encarnita Munich, en el balcón de su casa en Bayamón, Puerto Rico

El camino de cuidador no ha sido facil.

El cuadro clinico de dona Juanita es complicado.

Sufre ataques epilepticos, es diabetica y tiene problemas emocionales.

Mireya Pérez del Rio posa junto a sus padres en su hogar en Guaynabo, Puerto Rico, y con dos asistentes

Hoy en dia se apoyan en losbeneficios del Seguro Socialy en la ayuda de Milagro.

Gracias a Dios yo tenia mis deudas saldadas y no debo la casa ni el carro, dice Antonio.

Don Alberto, a sus 89 años

Fernando, Mirita y Alberto conversan con su madre